La vida de las dueñas de «the Cooks Atelier» parece sacada de la película «Un año en la Provenza». No se si conocéis la película en la que una americana de viaje por Francia termina comprando una casa en ruinas en medio de la Provenza.
Una pequeña escuela de cocina en el corazón de la Borgoña francesa.
The Cooks Aterlier abrió sus puertas en el 2008, en un edificio del SXVII el centro de Beaune, un precioso pueblecito francés. La escuela con una filosofía basada en el slow food, apoya a los agricultores y los productos locales, resultando ser el destino ideal para los amantes de la buena comida y el buen vino.
Ellas se imaginaban acompañando a sus clientes al mercado, enseñándoles las técnicas de la cocina francesa y compartiendo cenas a la luz de las velas al final del día; y eso es precisamente lo que hacen.
Desde niña, Kendall ha sido una enamorada de todo lo francés y esta escuela es el resultado de un sueño que compartía con su madre desde hace tiempo.
La escuela tiene ese no se que tan francés, con una decoración sencilla y natural que comparte con la casa parisina de Marie -France y que termina resultando espectacular.
En esta escuela todo es bonito, desde la fachada hasta la última cuchara de madera.
La colección de utensilios de cocina es impresionante, son bonitos y prácticos a la vez.
Me encanta mezclar estilos, mis preferidos son los estilos shabby chic y vintage. Genéticamente programada para coleccionar todo tipo de cosas e incapaz de vivir en un espacio minimalista. Estoy enamorada de mis hijos, los animales, la jardinería, las telas, los papeles pintados y mis amigos.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.