Descalzadoras, unas banquetas que aunque parecen rescatadas del pasado, siguen teniendo su espacio en muchos dormitorios.
Cierto es que las banquetas descalzadoras en décadas pasadas, se consideraban un mueble indispensable en un dormitorio.
Esto no creo que haya sido una cuestión de modas, sino quizás por que antiguamente los dormitorios eran en cuanto a tamaños se refiere, mucho más grandes.
En la actualidad, el tamaño de los dormitorios se ha reducido de manera muy considerable. Tanto es así, que en la mayoría de ellos una banqueta por mucho que nos gustase, no podríamos ponerla, ya que no habría espacio para ello.
Y la verdad es que son realmente prácticas, cómodas y funcionales. Sentarse para poder calzarse o descalzarse, de ahí su nombre es mucho más fácil y sobre todo cómodo.
No tiene por qué ser grande. Su ubicación natural es al pie de la cama, y con una profundidad entrono a los 35 cm es más que suficiente para tener un punto de apoyo, donde además de podernos sentar para cambiarnos, podremos dejar apoyada la ropa de cama o la ropa que vayamos a ponernos al día siguiente.
Normalmente suelen ser tapizadas, aunque también las encontrarás todas de madera o de metal.
El que sean tapizados quizás tenga su explicación en que lo que se persigue en un dormitorio es que este sea cálido y acogedor, y precisamente la tela ayuda a ello.
