En el artículo anterior os enseñaba un sillón rustico donde ese punto que lo clasificaría radicaba en el acabado de su madera ya que realmente estábamos ante un sillón de estilo clásico francés.
Esto es una muestra de que en decoración que un mueble pueda parecer o no rustico no depende de que este tenga una determinada forma o que la madera natural tenga ese aspecto.
El acabado también es capaz de cambiar el estilo de un mueble y prueba de ello es el sillón que en el post anterior os mostraba.
Hoy os traigo precisamente todo lo contrario. Un sillón donde la madera natural es la que le aporta a este sillón el aspecto o la apariencia de rústico.
Este sillón de gruesos brazos de madera con respaldo y asiento de rejilla también en natural es perfecto para incorporar a los sillones de tu salón o para simplemente acompañar esa cómoda o chimenea que te ayudará a crear ese punto de calidez que buscabas.